• VIGILIA: bien despierto, atento y enfocado en el acto de comer. Nunca dar de comer a un paciente somnoliento.
• REALIZAR HIGIENE ORAL: esto permite disminuir la carga bacteriana (disminuye el riesgo de infecciones respiratorias en caso de aspiración) y permite una adecuada hidratación de la mucosa oral (permitiendo mayor sensibilidad para el disparo del reflejo deglutorio).
• CORRECTO POSICIONAMIENTO: sentado en un asiento con respaldo o sentado al borde de la cama, con la cabeza alineada al tronco y los pies apoyados en el suelo. En caso de necesitar alimentarse en cama, elevar la cabecera entre 60 a 80 grados y con la cabeza ligeramente levantada e inclinada hacia adelante, evitando la hiper-extensión del cuello (utilizar almohadas en caso de ser necesario).
• EVITAR LA EXTENSIÓN DEL CUELLO: en caso de tener que ayudarle para alimentarse el cuidador debe colocarse frente al paciente, pero a una altura por debajo del asiento de su silla.
• REALIZAR MANIOBRA PROTECTIVA: antes de tragar, inclinar ligeramente la cabeza hacia delante porque facilita la elevación y el cierre laríngeo evitando atragantamientos.
• AMBIENTE: tranquilo, sin prisa, sin distracciones, apagando la televisión y/0 radio y evitando ruidos molestos.
• RITMO: darle tiempo para comer sin generar conversación ni agobiarlo con órdenes verbales.
• INSPECCIÓN: verificar que NO permanezcan restos alimenticios en la boca entre cada bocado. En caso que quede algún resto pedirle que realice un trago en seco para limpiarlo.
• FINALIZADA LA INGESTA: mantener la posición vertical 20 o 30 minutos.
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